Qué dificil se hace escribir, las teclas duelen.

No tuve muchos momentos con él, pero los suficientes para resordarlo como una persona realmente divertida y bondadosa. No sé, esa es mi impresión, tan personal como la de cualquiera.

Bueno, amigo Eduardo, qué te voy a decir?. Me caistes bien cuando te conocí en Cambridge y no pensé que te volvería a ver aquí en Tenerife. Pero mira, gracias a Ingrid pasé una de las mejores noches sin alcohol que puedo recordar... y claro, como tampoco suelo recordar las noches con alcohol, pues debo confesar que es una de las mejores noches que recuerdo. En general.
Oye, antes de irme a bañar quiero adjuntarte esta foto que, maldita mi memoria, nunca te envié.











No es que sea una maravilla pero me llevó un rato juntar todas esas fotos desastrosas que hice aquel día. Espero que, al menos, no te disguste ; )

Un fuerte abrazo.

Briesta.